LA ILUSION NOS MUEVE
Recuerdo con añoranza, más
por los años cumplidos que por lo que allá, para finales de los 70 y principios
de los 80, ocupaba mi tiempo vacacional del colegio. Unos días de pastor, otros
a recoger la paja (en pacas pequeñas a mano, no como ahora), algún otro día de
verano el repaso de escardar la remolacha, en invierno a recogerla (con gancho y hoz para escoronarla), un rato
al huerto y que no se te olvide atender los animales de casa (pollos, gallinas
y la gran hucha el cerdo). El poco rato libre que quedaba, como todos los chicos
de esa edad, a jugar al futbol en una era un poco empedrada porque lo de
polideportivo cubierto y campo de césped en los pueblos no se veía, en verano
el baño en el pantano o en la acequia de riego, ya que lo de la piscina todavía era un sueño.
Eran años de cambios y
todavía difíciles en España. Un sector agrario que quería y necesitaba
despegar. Diversos motivos como el económico, la cultura de ese tiempo o el
propio ego de las gentes del campo, llevaron a que mucha mano de obra en las
faenas agrícolas fueran los hijos e hijas de los agricultores y ganaderos, ayudando
de una forma muy notable al despegue del sector agro-ganadero en aquellos años.
No es para culpar a nadie de
aquello, hoy se llamaría explotación infantil, las cosas eran simplemente como
eran. De aquello, de ese tiempo pasado no olvidaré nunca la ilusión que día a
día me transmitieron en mi casa, para luchar, defender y trabajar por lo que
todos queremos ser agricultores y ganaderos. Hoy las cosas son diferentes, no
se hacen así, hemos mejorado, no existe ese trabajo infantil. Hoy tenemos PAC,
maquinaria modernísima, lo de las sequías y pedregadas era igual antes y ahora,
el comportamiento de los precios lo mismo, unas veces altos y muchas veces bajos,
como ahora. Con todas estas aventuras y desventuras allí estábamos todos trabajando
con el principal activo que toda empresa, sea del ramo que sea, tiene que tener:
ILUSIÓN.
Si queremos no perder esa
ilusión o recuperar la que se ha perdido, necesitamos comprender el pasado y el
presente, así afrontaremos futuros mas felices en nuestro trabajo que es el
fruto final. “Estar con ilusión permanente y felices en nuestro entorno”.
Enrique Arceiz
Reponsable Ovino UPA Aragón
