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Artículos de opinión del secretario general de UPA Aragón

martes, 17 de enero de 2012

PROCESO DE REFORMA DE LA PAC

La máquina europea de las reformas está alcanzando en las últimas semanas la velocidad de crucero, muy influenciada por la presentación del Marco Financiero Plurianual y de la próxima presentación de las propuestas de textos reglamentarios en el mes de octubre.
La importancia radical del momento se entiende cuando observamos que ahora se está definiendo el marco regulador del año 2020.
Una vez más me veo en la necesidad de recordar a todos nuestros legisladores la necesidad de ofrecer al agricultor y ganadero una cierta estabilidad en las políticas. Nos encontramos ante un cambio histórico de la PAC, y en la última década ya hemos sufrido varios cambios históricos.
Siempre hemos defendido la necesidad de contar con un presupuesto fuerte para atender a los ambiciosos objetivos que todos hemos definido para la actividad agraria para la próximas décadas. En este sentido la propuesta ofrecida por la Comisión Europea para los presupuestos del nuevo período 2014-2020, supone un verdadero golpe para las expectativas que los propios mandatarios europeos habían establecido tanto en el Consejo de Ministros, como en el Parlamento Europeo.
No parece muy coherente exponer en todos los foros internacionales la importancia estratégica del sector agrario, y su papel fundamental de cara al abastecimiento de alimentos de la población mundial, y acto seguido proponer un recorte real superior al 10% del presupuesto destinado a tal efecto.
No obstante hemos decidido ser activos en la elaboración de esa nueva PAC, que esperemos cuente con un margen de estabilidad mayor que sus antecesoras, y esperamos que en el debate que comienza tras la presentación de estas propuestas, se introduzcan mejoras considerables.
Con el presupuesto que finalmente se apruebe estamos en la obligación de estructurar un sector agrario fuerte de cara a los difíciles retos que nos esperan. Un mercado cada vez más globalizado, junto a los efectos que en la agricultura y ganadería puede tener el cambio climático, son dos razones de peso para tomarnos en serio esta labor.
En este proceso, como ya hemos visto en anteriores ocasiones, vamos a pasar por dos etapas totalmente conectadas. La primera tendrá como decorado el ámbito comunitario, donde nuestro gobierno deberá defender las peculiaridades de la agricultura y ganadería española, para que en los reglamentos europeos nos veamos reflejados.
Una de nuestras principales señas de identidad, la diversidad de producciones y sistemas de producción, se convierte en un gran problema cuando se pretende diseñar un marco homogéneo para toda la producción europea.
En estos momentos del debate todos conocemos la idea de Bruselas de introducir la denominada “tarifa plana”, como base del nuevo sistema de pagos, y las enormes trasferencias de dinero que puede provocar una solución de este tipo, entre agricultores y zonas de producción.
Aquellos que defienden que el pago por hectárea no puede ser igual en Francia que en Bulgaria, también deben ser conscientes que dentro de un país como España, deben existir diferencias entre diversos sistemas de producción.
Pero en nuestro país también tenemos características muy especiales en nuestra ganadería, y los modelos de apoyo basados en el pago por hectárea pueden provocar muchos problemas a nuestras explotaciones ganaderas que desgraciadamente no tienen acceso a la tierra.
Entre otras muchas, éstas son las peculiaridades que deben quedar reflejadas en los reglamentos comunitarios. Soy consciente que nuestros representantes en Bruselas así se lo han trasmitido a los responsables de la Comisión, como también lo hemos hecho nosotros mismos, pero quiero aprovechar de nuevo esta ocasión para recordar a todos los presentes que en estos temas nos estamos jugamos mucho.

José Manuel Roche
Secretario General de UPA Aragón

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